La ubicación central facilitó explorar la ciudad.

Una vista espectacular para recordar

La habitación era amplia y contaba con vistas asombrosas a la plaza Rossio. El personal fue extremadamente amable, sobre todo al permitirme dejar mis maletas después del check-out. Disfruté del desayuno en un ambiente encantador con vistas igualmente agradables. La ubicación del hotel es perfecta para explorar la ciudad.

Sin embargo, el acceso al hotel es complicado ya que hay que subir varias escaleras para llegar al ascensor, lo cual puede ser un desafío con el equipaje. Además, me encontré con que la ducha tenía un pequeño problema que hacía que el agua saliera del área designada, lo que afectó un poco la comodidad de mis duchas.

1) Habitación amplia
2) Vistas impresionantes
3) Personal muy amable

1) Olor a viejo
2) Acceso incómodo
3) Muebles desgastados

El hotel tiene un encanto histórico que vale la pena explorar.

Desafortunadamente, la experiencia no fue la mejor. La limpieza en las áreas comunes dejaba mucho que desear, y había un fuerte olor a humedad en la habitación. Además, el acceso al edificio es complicado debido a las escaleras y la falta de un ascensor cómodo, lo que puede ser un reto para aquellos con movilidad reducida.

exploraciones a pasos de distancia alrededor de la plaza rossio

Me quedé tres noches y la experiencia fue genial gracias a la ubicación. A menos de 5 minutos a pie de la plaza rossio y a un paseo corto de la hermosa iglesia de sao roque, me permitieron disfrutar caminatas serenas por la ciudad y descubrir encantadores rincones en cada esquina, además el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar. sin embargo, el acceso al hotel puede ser complicado por las escaleras, lo que puede ser un reto para algunos.

La habitación tenía un balcón con vistas espectaculares a la plaza, permitiéndome disfrutar de la belleza de Lisboa desde la comodidad de mi estancia. El personal siempre fue atento y me ofreció gran apoyo durante mi visita.

El acceso al hotel es incómodo por las escaleras.

Aviso, igual te enamoras

La ubicación es inmejorable, justo en el corazón de Lisboa. Sin embargo, el hotel presenta signos de descuido, con mobiliario viejo y un desayuno bastante limitado. Además, la conexión WiFi es inconsistente, lo cual puede ser un inconveniente si necesitas estar conectado.

La habitación era grande y cómoda, teníamos agua de cortesía que fue un buen detalle. Aunque el baño tiene un estilo vintage, estaba muy limpio. La vista desde la habitación también era espectacular, lo que le dio un toque especial a nuestra estadía. Un par de cosas a mejorar, como la moqueta que se veía algo desgastada y el wifi que funcionaba de manera inestable a veces.

Ubicación inmejorable, habitación amplia con vistas espectaculares a la plaza. Había aire acondicionado y un personal atento que me guardó las maletas después del check-out. ¡Una experiencia encantadora!

La entrada es como una prueba de obstáculos, ¡escalera arriba y abajo mientras te intentas arreglar!

La habitación era espaciosa y tenía vistas agradables a la plaza. Sin embargo, el acceso a la recepción es complicado por las escaleras, lo que puede ser un inconveniente para algunos. Además, el desayuno tenía poca variedad, lo que podría mejorarse.

La ubicación es excelente, justo en el centro de Lisboa, a pasos del transporte público. La habitación era amplia y limpia , con un gran baño. El personal fue muy amable y atento , permitiéndome dejar mis maletas hasta la tarde.

No pude encontrar ni un fallo.

Ubicación impresionante, no se pode pedir máis. Habitación ampla, vistas á Praza son espectaculares. Desayuno rico, pero un pouco escaso. Acceso complicado, subindo escaleiras e sen ascensor. O persoal, moi amable e servicial en todo momento.

este hotel es super bien ubicado, a un paso de todo. la habitación era amplia y limpia, con un buen baño. el personal fue muy amable y siempre listo para ayudar. además, desde nuestra habitación teníamos vistas chidas a la plaza. el desayuno, aunque un poco básico, tenía cosas ricas y te las traen a la mesa.

pero el hotel se siente algo viejo, y el acceso es un poco incómodo por las escaleras. ah, y el wi-fi en la habitación a veces fallaba.

El personal, el desayuno, la limpieza – todo tuvo un encanto especial.